Tratado de Compostela de un nuevo yo.



No me decidía entre las dos formas de comenzar el artículo por lo que lo haré de ambas. 
La primera es citar unas líneas de un libro cuyo título y autor desconozco pero que me parecieron el retrato de mi día a día. Dice así:

"Todos los días asisto a la batalla del hombre que deseo ser contra el hombre que soy. Pero el resultado siempre es el mismo, cada noche: el hombre que reza".

La segunda es la introducción de Julio Sosa en su versión de La cumparsita. Dice así:

"Pido permiso señor, este tango... este tango habla por mí, y mi voz entre sus sones dirá... dirá por qué canto así".

La segunda introducción es un empujón a hablar de la primera, pero me gusta irrumpir con fuerza.
A las 5:30 me reuniré con Milo para hacer el camino de Santiago, esta vez no como "acto heroico" sino como castigo al hombre que soy y como acercamiento al hombre que quiero ser. La verdad, busco sufrir por sufrir y tener otro punto de inflexión como hace 3 años y poder seguir avanzando y evitar la caída de los últimos meses. 
Este camino será especialmente duro pues lo haré sin ingerir más que agua hasta a llegar al destino (y no, no me atiborraré antes de salir de casa). 
Estoy harto de mí mismo, no es nueva la temática en ese blog. Estoy harto de no hacer lo que debo hacer cuando la solución es fácil, dejar de ser flojo, callar y hacer. No sé cuántas veces he fracasado ya con la bajada de peso. El objetivo es estar entre 72 y 75 kilos, llegué estar en 82,4 y desde finales de diciembre he tirado por tierra prácticamente todo el progreso, tras la excusa de la Navidad y la falta de disciplina achacada por la excusa de los exámenes me he puesto en 88 kilos en ayunas (había comenzado la bajada en 91). 
Los exámenes no han sido un desastre pero no han ido todo lo bien que deberían. 
Cambiar el tengo que hacer esto por empezar a hacerlo, y punto, sin quejas y sin lloros. Vivo en la etapa más próspera que jamás ha existido y me quejo de cosas, es vergonzoso. No puede volver a ocurrir. 
Este artículo es el manifiesto de una intención, al llegar de Santiago estructuraré en un artículo la propia intención.

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