Salir al jardín

 Me levanté cansado esta mañana, quizá no fue buena idea cenar bastante, con mezcla de cervezas e ir al catre a la 1. La verdad  no rezo tanto como debería, pero bueno, hoy oré a las 11; al acabar hice un café con esa rutina de espresso que adoro y abrí la puerta del pilón, imaginando tomar un día el café en el jardín de mi casa. Espero que no sea como en la serie de moda en netflix y mientras lo tomo mi hijo esté en la carcel por asesinato con tan solo 13 años. La semana pasada pronunciaron en una charla la frase que no  deja de resonar en mi cabeza: la mejor inversión es el ciclo que estais haciendo. Trabajar honradamente sin salir de la modestia y humildad es mi añadidura personal

No quiero ser rico la verdad, ni que me digan "Carrión eres un máquina ponme otro Larios con tónica" y flexear de mi pasado de barman. Me gusta mas ese nuevo Delaossa, que dejó la farla y escribe temas a su madre y lo bella que es la vida dejando el vicio, aún sin saber si es mérito propio o de la sertralina. Me dijeron un día que debía elegir entre máquinas o personas para dedicar mi vida, e igual mis posibles CVs se debatieron en eso, abarcando mucho primero con máquinas económicas y personas psicopatológicas, para pasar a coches y cubatas.

He estado con la tristeza patológica bastante tiempo desde que soy mayor de edad racional, aunque sea frase de Marcos Llorente diré que comer Mcdonalds y ver tiktok no la curan, ni cobrar 2000 pavos. Te lo dirán los médicos que estudiaron el cerebro si te ves así, pero te cura el relacionarte y unas pastillas. Con casi un curso de Dirser y la moda de visit Galicia podría trabajar en casi cualquier lado cobrando un pastizal mas propinas y dos días de descanso. Spoiler: voy a tomar el sol al modo obrero y cobrar lo mínimo por lo mas importante de esta vida: realización y felicidad. Nada me ha curado más la bajona que el trabajo en la playa, además de bajar mi sobrepeso a base de movimiento. No hay secretos más que el saber que lo realmente bueno cuesta